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Así debes cuidar tu piel ante la llegada del invierno
España es un país maravilloso, tiene un clima mediterráneo que lo convierte en un territorio con un atractivo muy especial para el turismo. Sin embargo, la llegada del invierno supone para muchos un gran desafío tanto para el cuerpo como para su piel. Con la llegada del frío la piel tiende a sufrir más de lo habitual. El viento frío hace que se seque y se deshidrate. El uso de la calefacción en los hogares también tiende a secarla, además de afectar a la garganta, a los ojos y a la nariz.
Cuanto más grande es la ciudad y más alejada está de la costa, notaremos más estos efectos. Madrid es un ejemplo, es una ciudad que además tiene un alto índice de contaminación, otro factor negativo para la piel. En el caso de Zaragoza, el cierzo, que es un viento frío y seco, tiende a resecar más la piel y la hace más sensible. Mientras más años tiene una persona, más intensa es la sensación de tirantez e incomodidad.
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Aceites vegetales
Estos problemas pueden ser contrarrestados con el uso de cremas más ricas en aceites vegetales, como la Rosa Mosqueta, el Aguacate, el Argán, que incorporan ácidos grasos como el linoleico y el linolénico, que actúan reforzando las membranas de las células y creando una capa de protección frente a la agresión provocada por los vientos fríos.
Para estos meses se recomienda también que la limpieza de la piel sea más suave: "hay que evitar el uso de geles o jabones porque, aunque tengan PH neutro, no es una garantía de que eliminen la poca grasa y protección que llegan a tener algunas pieles. Para eso, resulta muy útil el uso de Agua de Manzanilla, Agua de Angélica, Agua de Avena o Agua de Rosas, esta última, especialmente, si se busca un efecto más estimulante", explica Jerónimo Ors, director de nuestra firma de Cosméticos Paquita Ors.
Con la llegada del frío la piel tiende a sufrir más de lo habitual. El viento frío hace que se seque y se deshidrate.